7 Los testigos serán los primeros en arrojar las piedras, y luego lo hará el resto del pueblo. De esta manera, se purgará el mal que haya entre ustedes.
8 »Si surge un caso difícil (por ejemplo, si alguno es culpado de asesinato pero no hay suficiente evidencia, o si los derechos de alguno han sido violados), llevarás el caso al santuario del SEÑOR tu Dios,
9 a los sacerdotes y levitas, y al juez que esté de turno en esos días, para que lleguen a una decisión.
10 La sentencia de ellos será inapelable y deberá seguirse al pie de la letra.
11 La sentencia que impongan deberá ser ejecutada.
12 Si alguien se niega a aceptar la decisión del juez señalado por el SEÑOR para este propósito, su castigo será la muerte. Este tipo de pecadores deberá ser desarraigado de Israel.
13 Entonces todos oirán lo que ocurrió con el hombre que no quiso aceptar el veredicto de Dios, y tendrán temor y no se atreverán a desafiar otra vez los juicios de la corte.