1 »Luego regresamos al desierto camino del Mar Rojo, como me había ordenado el SEÑOR. Durante muchos años vagamos por los alrededores del monte Seír,
2 hasta que al fin el SEÑOR dijo:
3 “Ya han permanecido demasiado tiempo en este monte. Vuelvan al norte.
4 Informa al pueblo que pasarán por el territorio de sus hermanos los edomitas, descendientes de Esaú, que viven en Seír; los edomitas sentirán temor, de modo que ¡cuidado!
5 No presenten batalla. Yo les he dado a ellos el monte Seír como posesión permanente, y no les daré a ustedes nada que les pertenezca a ellos.
6 Páguenles el alimento y el agua que consuman.
7 El SEÑOR, el Dios de ustedes, los ha cuidado y bendecido durante los cuarenta años que han peregrinado en este gran desierto, y nada les ha faltado durante todo este tiempo”.