1 »Cuando hayas entrado en la tierra que el SEÑOR tu Dios te ha dado, y la hayas conquistado y estés viviendo en ella,
2 deberás ofrecer al SEÑOR en su santuario las primicias de cada cosecha. Llévalas en un canasto
3 y entrégalas al sacerdote que esté de turno y dile: “Este presente es mi ofrenda de gratitud por cuanto SEÑOR mi Dios me ha traído a la tierra que él prometió a nuestros antepasados”.
4 El sacerdote tomará el canasto de tu mano y lo pondrá sobre el altar,