15 Mira desde tu santa morada en el cielo y bendice a tu pueblo y la tierra que nos has dado tal como prometiste a nuestros antepasados, una tierra de la que fluye leche y miel”.
16 »Obedecerás de todo corazón todos estos mandamientos y ordenanzas que el SEÑOR tu Dios te está dando hoy.
17 Tú has declarado en este día que él es tu Dios y has prometido obedecerle y guardar sus mandamientos y ordenanzas y atender cuanto él te diga que hagas.
18 El SEÑOR ha declarado en este día que tú eres su pueblo de la manera que él lo prometió y que debes obedecer sus leyes,
19 y que si lo haces, él te exaltará sobre todas las demás naciones, haciendo que recibas el honor, el elogio y la fama. Pero para alcanzar ese honor y fama debes ser un pueblo santo consagrado al SEÑOR tu Dios, de la manera que él lo pide».