2 El propósito es que ustedes, sus hijos y nietos, obedezcan al SEÑOR su Dios en todo. ¡Esa es la manera en que ustedes lo honrarán! Como resultado, vivirán muchos años llenos de prosperidad.
3 Por tanto, oh Israel, escucha atentamente cada mandato y ponlo por obra para que te vaya bien a ti y a tus hijos. Si obedeces estos mandamientos llegarás a ser una gran nación en la tierra gloriosa de la que fluye leche y miel, según la promesa de Dios a tus padres.
4 »Oye Israel: el SEÑOR nuestro Dios es nuestro único SEÑOR.
5 Ámalo con toda tu capacidad mental, con todo lo que eres y con todo lo que vales.
6 Debes pensar constantemente en estos mandamientos que te doy en este día.
7 Debes enseñarlos a tus hijos y hablar de ellos cuando estás en casa o cuando caminas con ellos; al acostarte y al levantarte.
8 Átalos en tu mano y llévalos en la frente,