9 Luego Moisés le dijo a Aarón:—Diles a todos los israelitas que se reúnan delante del SEÑOR, pues él ha escuchado todas sus quejas.
10 Mientras Aarón les hablaba, apareció repentinamente del desierto, de dentro de la nube que los guiaba, la majestuosa gloria del SEÑOR.
11-12 Y el SEÑOR le dijo a Moisés: «He oído sus quejas. Diles que en la tarde tendrán carne y en la mañana podrán saciarse con pan. Y sabrán que yo soy el SEÑOR su Dios».
13 Aquella tarde llegó una gran cantidad de codornices y cubrió el campo. Al día siguiente, todo el desierto, alrededor del campamento, amaneció mojado de rocío,
14 y cuando desapareció el rocío, quedó sobre el suelo una cosa menuda parecida a la escarcha.
15 Cuando los israelitas vieron aquello, se preguntaban unos a otros:—¿Qué es esto?Y Moisés les dijo:—Es el pan que el SEÑOR les da.
16 El SEÑOR ha dicho que cada uno debe recoger cuanto sea necesario para su familia, más o menos dos litros por persona.