1 Como Moisés se demoraba en descender del monte, el pueblo se presentó ante Aarón:—Mira —le dijeron—, haznos dioses que nos dirijan, porque este Moisés que nos sacó de Egipto no aparece; algo debe de haberle ocurrido.
2-3 —Tráiganme los aretes de oro que tengan sus esposas, hijos e hijas —respondió Aarón.Así que todos los que tenían aretes se los quitaron y se los entregaron a Aarón.
4 Entonces él fundió el oro, y con un cincel hizo un becerro. Al ver el becerro, el pueblo exclamó: «¡Israel, éste es tu dios que te sacó de Egipto!»
5 Cuando Aarón vio lo feliz que estaba el pueblo con el becerro, edificó un altar delante del becerro, y anunció:—Mañana habrá fiesta en honor del SEÑOR.