4 —Tómala de la cola —le dijo el SEÑOR.Él lo hizo, y la serpiente volvió a convertirse en vara.
5 —Haz eso y te creerán —le dijo el SEÑOR—, pues comprenderán que me has visto a mí, que soy el SEÑOR Dios de sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob.
6 Ahora, mete tu mano dentro de tu ropa y tócate el pecho.Moisés metió la mano y la volvió a sacar. ¡Estaba blanca de lepra!
7 —Hazlo otra vez —le dijo Dios.Cuando Moisés metió la mano y la volvió a sacar, estaba normal, completamente sana.
8 —Si no creen al primer milagro, creerán al segundo —le dijo el SEÑOR—.
9 Si no aceptan el segundo, toma agua del Nilo y derrámala en tierra seca. Tan pronto el agua caiga al suelo, se convertirá en sangre.
10 Pero Moisés insistió:—SEÑOR, tú sabes que nunca me he distinguido por ser un buen orador. Es un problema que tengo desde mucho antes de que tú me hablaras. ¡Me cuesta mucho trabajo expresarme bien!