3 Pero Aarón y Moisés insistieron:—El Dios de los hebreos ha salido a nuestro encuentro, y nos ordenó ir a un lugar en el desierto, que queda a tres días de camino, para ofrecerle sacrificios. Si no obedecemos al SEÑOR nuestro Dios, nos podrá castigar por medio de las pestes o la espada.