14 ¿Hay algo que sea difícil para el SEÑOR? Como te dije, el próximo año, por este tiempo, volveré a visitarte, y para entonces Sara tendrá un hijo.
15 Cuando Sara escuchó esto, tuvo miedo y quiso defenderse. Por eso dijo:—No me reí.Pero el SEÑOR le contestó:—Sí te reíste.
16 Cuando terminaron de comer, los visitantes se levantaron para seguir su viaje hacia Sodoma. Abraham los acompañó hasta cierto lugar, y los despidió.
17 Pero el SEÑOR pensó: «¿Le ocultaré a Abraham lo que estoy pensando hacer?
18 ¿Acaso no lo convertiré en una nación grande y poderosa, y haré que sea una fuente de bendición para todas las naciones de la tierra?
19 Estoy seguro de que enseñará a sus descendientes a obedecerme, de modo que cuando él muera ellos continúen practicando la justicia y la honestidad. Yo, por mi parte, le cumpliré a Abraham todo lo que le he prometido».
20 Así que el SEÑOR le dijo a Abraham:—Ya no puedo aguantar más la queja que hay contra Sodoma y Gomorra, pues su pecado es muy grande.