5 Rebeca oyó la conversación que Isaac tuvo con su hijo Esaú. Así que tan pronto éste salió al campo a cazar un animal para su padre,
6 llamó a su hijo Jacob y le dijo:—Acabo de escuchar que tu padre estaba hablando con tu hermano, y le decía
7 que fuera a cazar algún animal para que le preparara un guiso, y que después de eso le daría su bendición.
8 Ahora, hijo mío, préstame atención y haz exactamente lo que yo te voy a decir:
9 Ve al rebaño y tráeme dos de los mejores cabritos. Con ellos le prepararé un guiso sabroso a tu padre, tal como a él le gusta.
10 Luego tú se lo servirás, y cuando él se lo haya comido, te dará la bendición antes de su muerte.
11 —Pero, madre —dijo Jacob—, mi hermano es muy velludo, mientras que yo soy lampiño.