12 El hombre contestó:—La mujer que me diste para que me acompañara me dio del fruto de ese árbol, y yo lo comí.
13 Entonces Dios el SEÑOR le preguntó a la mujer:—¿Qué es lo que has hecho?Ella respondió:—La serpiente me engañó, y por eso comí de ese fruto.
14 Entonces Dios el SEÑOR le dijo a la serpiente:—Por haber hecho esto, te maldeciré. Serás la más desdichada de todos los animales, incluyendo los domésticos y los salvajes. A partir de este momento andarás arrastrándote sobre tu vientre y comerás polvo durante toda tu vida.
15 Habrá siempre enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y la de ella. El descendiente de la mujer te aplastará la cabeza, mientras tú solamente le morderás el talón.
16 Luego Dios le dijo a la mujer:—Haré que sufras bastante durante tus embarazos y que al tener tus hijos sientas mucho dolor. Y a pesar de eso, seguirás deseando a tu marido, y él tendrá dominio sobre ti.
17 Después Dios le dijo al hombre:—La tierra estará bajo maldición por tu culpa, pues le hiciste caso a tu mujer y comiste del fruto que te prohibí. Por eso, de aquí en adelante tendrás que trabajar muy duro para conseguir tu alimento.
18 La tierra te producirá espinas y cardos, y tendrás que comer plantas silvestres.