7 Jacob erigió allí un altar y llamó a ese lugar El Betel (Dios de Betel), porque fue en Betel donde Dios se le apareció mientras huía de Esaú.
8 Poco después de esto murió Débora, la anciana que había criado a Rebeca. La sepultaron bajo una encina en el valle que quedaba junto a Betel. Por esto, a ese lugar Jacob le puso el nombre de Elón Bacut (encina del llanto).
9 Cuando Jacob llegó a Betel desde Padán Aram, Dios se le apareció y lo bendijo nuevamente.
10 Le dijo Dios: «Hasta hoy te llamaste Jacob (usurpador). Pero a partir de este momento ya no te llamarás Jacob, sino Israel (el que prevalece con Dios)». Así que Dios le cambió el nombre.
11 Después de esto Dios le dijo: «Yo soy el Dios Todopoderoso. Vas a tener muchos hijos, y tus descendientes serán muy numerosos. Haré de ti una gran nación, y muchos pueblos saldrán de ti. Además, entre descendientes habrá muchos reyes.
12 A ti te entregaré la tierra que les di a Abraham y a Isaac. Y después de ti se la daré a tu descendencia».
13 Luego, Dios se fue de este lugar donde había hablado con Jacob.