6 Y sobre esta ciudad enviaré una espantosa plaga, y morirán personas y animales.
7 Y finalmente entregaré al propio rey Sedequías y a todo el resto que haya quedado en la ciudad en poder del rey Nabucodonosor de Babilonia, para que los mate sin piedad ni misericordia.
8 Dile a este pueblo lo que dice el SEÑOR: Les doy la posibilidad de que elijan entre la vida y la muerte.
9 O permanecer en Jerusalén y morir —degollados por sus enemigos, muertos de hambre y enfermedad— o salir y entregarse al ejército caldeo, y vivir.
10 Porque le he dado la espalda a esta ciudad. Enemigo y no amigo suyo seré, dice el SEÑOR. Será tomada por el rey de Babilonia, quien la mandará incendiar hasta dejarla convertida en cenizas.
11 Y al rey de Judá el SEÑOR le dice:
12 Estoy listo a juzgarte por el mal que estás cometiendo. ¡Pronto! ¡Haz justicia a los que juzgas! Comienza a hacer lo justo antes que mi terrible enojo caiga sobre ti como un fuego que nadie puede apagar.