6 Escucho su conversación, y ¿qué oigo? ¿Hay quien lamente haber pecado? ¿Hay quien diga: «¡Qué terrible lo que hice!»? ¡No, todos viven felices en medio de sus actos malvados! ¡Hasta se me figuran caballos desbocados cuando perdieron al jinete en medio de la batalla!