24 Las eras estarán de nuevo llenas de trigo, y habrá vino y aceite en abundancia.
25 ¡Y yo les devolveré las cosechas que las langostas, por orden mía, se comieron! Ellas fueron como el gran ejército destructor que envié contra ustedes.
26 Una vez más tendrán comida en abundancia. Entonces cantarán de alegría en mi honor, que soy el SEÑOR su Dios, porque haré todo esto. Y nunca más mi pueblo experimentará desastre semejante a éste, ¡nunca más mi pueblo volverá a ser humillado!
27 Y ustedes se convencerán que yo estoy en medio de Israel, mi pueblo, y que sólo yo soy el SEÑOR su Dios, y que no hay otro dios. Y mi pueblo nunca más recibirá un golpe como éste.
28 Después de haber derramado mis lluvias de nuevo, ¡también derramaré mi Espíritu sobre todos ustedes! Sus hijos e hijas profetizarán, sus ancianos tendrán sueños revelatorios y sus jóvenes tendrán visiones de parte de Dios.
29 Y yo derramaré mi Espíritu incluso sobre los esclavos y las esclavas.
30 También pondré extrañas señales en la tierra y en el cielo: sangre, fuego y columnas de humo.