17 Cuando le llevaron a Josué la noticia de que habían sido encontrados,
18 ordenó que se pusiera una gran piedra contra la entrada de la cueva y que se pusiera guardia para que los reyes no escaparan.
19 Luego ordenó al resto del ejército:—Vayan en persecución del enemigo y atáquenlo por la retaguardia. No permitan que regresen a sus ciudades, porque Jehová nos ayudará a destruirlos completamente.
20 Josué y el ejército israelita siguieron la matanza y exterminaron a los cinco ejércitos, salvo un pequeño grupo que logró llegar a sus ciudades fortificadas.
21 Los israelitas regresaron al campamento en Maceda sin haber perdido un solo hombre. Después de esto, nadie se atrevió a atacar a Israel.
22-23 Josué ordenó a sus hombres que quitaran la piedra de la entrada de la cueva y sacaran a los cinco reyes, que eran los de Jerusalén, Hebrón, Jarmut, Laquis, y Eglón.
24 Josué les dijo a los capitanes del ejército que pusieran sus pies sobre el cuello de los reyes.