9 y también en Judá, Benjamín y Efraín, porque los amonitas cruzaban el Jordán para atacar a los israelitas. Esto ocurrió durante dieciocho años.
10 Pero al fin, los israelitas se volvieron a Jehová nuevamente y le pidieron que los salvara.—Hemos pecado contra ti y te hemos dejado y hemos adorado ídolos —confesaron.
11 Pero Jehová respondió:—¿No salvé yo a Israel de los egipcios, de los amorreos, de los amonitas, de los filisteos,
12 de los sidonios, de los amalecitas y de los maonitas? ¿Ha habido alguna ocasión en que Israel haya clamado a mí y yo no lo haya salvado?
13 Sin embargo, sigue alejado de mí y adora a otros dioses. Váyanse. No los volveré a salvar.
14 Vayan y clamen a los dioses que ahora adoran. ¡Que los salven ellos en la hora de angustia!
15 Pero ellos le suplicaron otra vez:—Hemos pecado; castíganos como bien te parezca, pero sálvanos sólo una vez más de nuestros enemigos.