10-11 —Bien, quédate conmigo —dijo Micaía— y serás mi sacerdote y te respetaré como a un padre. Te daré diez monedas de plata por año, ropa y comida.Al joven le agradó la propuesta y pasó a ser como uno de los hijos de Micaía.
Leer capítulo completo Jueces 17
Ver Jueces 17:10-11 en contexto