11 y escucha lo que están diciendo allí. Te sentirás muy envalentonado y tendrás deseos de atacar.Entonces fue con Fura y se arrastró por la oscuridad hasta las posiciones del enemigo.
12 Los vastos ejércitos de Madián, Amalec y otras naciones del oriente que se les habían unido estaban esparcidos a través del valle, numerosos como langostas, como la arena de la playa, y tenían tantos camellos que era difícil de contar.
13 Gedeón se arrastró hasta una de las tiendas, justo en el momento en que el hombre que dormía adentro había despertado de una pesadilla y se la contaba a su compañero de tienda.—Tuve un sueño extraño —le estaba diciendo—. Había un gran pan de cebada que vino rodando contra nuestro campamento. Golpeó sobre nuestra tienda y la derribó.
14 El otro soldado contestó:—Tu sueño sólo puede significar una cosa: Gedeón, el hijo de Joás, el israelita, va a venir y masacrará a todas las fuerzas aliadas de Madián.
15 Cuando Gedeón escuchó el sueño y su interpretación, se puso en pie allí mismo para adorar a Jehová. Luego regresó junto a sus hombres y gritó:—Levántense, que Jehová va a usarnos para vencer a los ejércitos de Madián.
16 Dividió a los trescientos hombres en tres grupos. Le dio a cada hombre una trompeta y un jarrón con una antorcha encendida dentro de él.
17 Entonces les expuso su plan.—Cuando lleguemos junto al campamento —les dijo—, hagan lo que yo haga.