19 ¡Pero tú, SEÑOR, permaneces para siempre igual! Tu presencia entre nosotros permanece por todas las generaciones.
20 ¿Por qué nos olvidas para siempre? ¿Por qué te ausentas por tanto tiempo?
21 ¡Haznos volver a ti, SEÑOR, y volveremos! ¡Devuélvenos la alegría que antes teníamos!
22 ¿O nos has rechazado por completo? ¿Vas a mantener para siempre tu cólera contra nosotros?