6 Por eso, Israel, busca de nuevo a tu Dios y vive de acuerdo con los principios del amor y la justicia, y siempre confía en él.
7 Pero no, mi pueblo es semejante a los comerciantes tramposos, pues usa balanzas adulteradas para estafar a la gente.
8 Efraín se jacta: «¡Yo soy muy rico! ¡Lo he logrado todo por mi propia cuenta! ¡Nadie podrá probar que he engañado a alguien!»
9 El SEÑOR dice: «Yo soy el mismo SEÑOR, el mismo Dios que los libró de la esclavitud de Egipto, y yo soy el que los hará vivir nuevamente en tiendas, como lo hacían cuando estaban en el desierto.
10 Yo envié a mis profetas para advertirles por medio de muchas visiones, parábolas y sueños».
11 Los que viven en Galaad no hacen sino mentir, sólo pensando en cometer maldades. En Guilgal ofrecen bueyes como sacrificios rituales a sus dioses falsos; por eso sus altares serán destruidos y sus piedras esparcidas por el campo.
12 Jacob huyó a Siria y cuidando ovejas se ganó una esposa, tuvo que trabajar muchos años como pastor para obtener la mano de su novia.