1 La mujer sabia construye su casa; la necia la destruye con sus propias manos.
2 El que anda por el camino recto, le teme al SEÑOR; el que anda por el camino del mal lo desprecia.
3 De los labios del necio brota el orgullo, pero los labios del sabio son su propia protección.
4 El establo está vacío donde no hay bueyes, pero con la fuerza de un buey aumenta la cosecha.