1 Hijo mío no olvides nunca mis enseñanzas. Guarda mis mandamientos en tu corazón,
2 porque ellos te darán una larga vida y te traerán felicidad.
3 No te apartes nunca del amor y la verdad; llévalos atados a tu cuello como si fueran un collar y escríbelos en lo profundo de tu corazón.
4 Entonces contarás con la buena opinión de la gente y del favor de Dios.