9 Porque si tengo mucho, quizá te desconozca y diga: ¿Quién es el SEÑOR? Y si tengo poco, quizá robe y deshonre así tu santo nombre.
10 Jamás ofendas al esclavo delante de su amo, o él te maldecirá y sufrirás las consecuencias.
11 Hay quienes maldicen a su padre y no bendicen a su madre.
12 Hay quienes se creen puros, y no se han limpiado de su impureza.
13 Hay quienes se creen más que los demás y a todos miran con desprecio.
14 Hay quienes tienen dientes como espadas y mandíbulas como cuchillos para devorar a los pobres de la tierra, y a los necesitados de este mundo.
15 La sanguijuela tiene dos hijas que siempre están pidiendo a gritos: «Dame más, más». Hay tres cosas, y hasta cuatro, que nunca quedan satisfechas: