2 si tú mismo te comprometiste y has quedado atrapado en tus propias palabras,
3 entonces has caído en las manos de tu amigo. Haz esto que te digo para poder librarte: trágate tu orgullo y suplícale que deshaga el compromiso.
4 No lo dejes para después. Hazlo ahora. No descanses hasta que lo hayas hecho.
5 Libérate, como se libera la gacela del cazador, o como se libera el ave de la trampa.
6 ¡Aprende de las hormigas, perezoso! Fíjate en lo que hacen, y sigue su ejemplo.
7 Aunque no tienen quien las obligue a trabajar, no tienen quien las mande,
8 trabajan mucho todo el verano, recogiendo alimentos durante la cosecha.