2 Está parada en lo más alto de las colinas, donde se cruzan los caminos.
3 A un lado de las puertas que llevan a la ciudad, dice a gritos:
4 «A ustedes hombres, les hablo a todos ustedes; dirijo mis palabras a toda la humanidad.
5 Ustedes los necios e inexpertos, ¡adquieran sentido común y aprendan a ser prudentes!
6 Escuchen las cosas importantes que tengo que decirles; mis labios hablarán cosas rectas.
7 Mi boca hablará la verdad, porque mis labios detestan la mentira.
8 Mis palabras son justas; no hay en ellas perversidad o cosa torcida.