4 que fue sepultado y que al tercer día se levantó de la tumba, según las Escrituras;
5 que se le apareció a Cefas y, más tarde, a los doce.
6 Después se apareció a más de quinientos cristianos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía, aunque algunos han muerto ya.
7 Luego se le apareció a Jacobo, y después a todos los apóstoles.
8 Y por último, como a uno que había nacido fuera de tiempo, se me apareció a mí.
9 yo soy el más insignificante de los apóstoles, título que ni siquiera debería ostentar, porque perseguí a la iglesia de Dios.
10 Pero lo que soy lo soy por la gracia de Dios. Y su gracia no ha sido en vano, porque he trabajado más que todos ellos, si bien es cierto que no he sido yo, sino la gracia de Dios que ha obrado por medio de mí.