2 No engañamos a nadie, ni cambiamos la palabra de Dios. No tenemos de qué avergonzarnos, ni hacemos maldades a escondidas. Al contrario, delante de Dios hablamos y proclamamos la verdad ante todas las personas.
Leer capítulo completo 2 Corintios 4
Ver 2 Corintios 4:2 en contexto