15 Que la paz de Dios reine en sus corazones, porque ese es su deber como miembros del cuerpo de Cristo. Y sean agradecidos.
16 Mantengan vívidas en su memoria las enseñanzas de Cristo en toda su abundancia, y enséñense y aconséjense unos a otros con toda sabiduría. Transmítanlas a otros, con salmos, himnos y cánticos espirituales elevados al Señor con corazones agradecidos.
17 Y todo lo que hagan o digan, háganlo en el nombre del Señor Jesús, y por medio de él acérquense a la presencia de Dios con acción de gracias.
18 Esposas, sométanse a sus esposos, porque así lo ha dispuesto el Señor.
19 Esposos, amen a sus esposas y nunca las maltraten.
20 Hijos, obedezcan a sus padres en todo, porque esto agrada al Señor.
21 Padres, no hagan enojar a sus hijos, para que no se desanimen.