25 Por eso, estoy convencido de que lo mejor es que me quede y continúe con todos ustedes para ayudarlos en el alegre crecimiento de su fe.
26 Así, cuando yo vuelva, tendrán más razón para estar orgullosos de mí en Cristo Jesús.
27 Pase lo que pase, vivan de manera digna, de acuerdo con el evangelio de Cristo, porque ya sea que vaya a verlos o que, estando ausente, sólo reciba noticias de ustedes, sabré que siguen firmes y unidos, luchando juntos por la fe del evangelio.
28 No les tengan miedo alguno a sus enemigos, porque para ellos es señal de destrucción; en cambio, para ustedes, es señal de salvación, y esto proviene de Dios.
29 A ustedes se les ha dado no sólo el privilegio de creer en Cristo, sino también de sufrir por él.
30 Ustedes están en la misma lucha que antes yo estaba. Y yo aún continúo luchando.