1 Así que, si se sienten animados al estar unidos a Cristo, si sienten algún consuelo en su amor, si todos tienen el mismo Espíritu, si tienen algún afecto verdadero,
2 llénenme de alegría poniéndose de acuerdo unos con otros, amándose entre ustedes y estando unidos en alma y pensamiento.
3 No hagan nada por egoísmo o vanidad. Más bien, hagan todo con humildad, considerando a los demás como mejores que ustedes mismos.
4 Cada uno debe buscar no sólo su propio bien, sino también el bien de los demás.
5 La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús:
6 aunque él era igual a Dios, no consideró esa igualdad como algo a qué aferrarse.
7 Al contrario, por su propia voluntad se rebajó, tomó la naturaleza de esclavo y de esa manera se hizo semejante a los seres humanos.