Hebreos 5:7 NBD

7 Cuando Cristo estaba en la tierra, con voz fuerte y muchas lágrimas ofreció ruegos y súplicas a Dios, quien podía librarlo de la muerte. Y Dios escuchó sus oraciones en virtud de su ferviente deseo de obedecer a Dios.

Leer capítulo completo Hebreos 5

Ver Hebreos 5:7 en contexto