27 El comandante fue adonde estaba Pablo y le preguntó:—Dime, ¿es verdad que eres ciudadano romano?Pablo contestó: —Sí, lo soy.
28 El comandante le dijo: —Yo pagué muchísimo dinero para hacerme ciudadano romano.Pablo respondió: —Pues yo lo soy desde que nací.
29 Los soldados que iban a azotarlo, al oír que Pablo era ciudadano romano, se apartaron de él. El comandante mismo tuvo miedo de haberlo encadenado.
30 Al día siguiente, el comandante ordenó que desataran a Pablo y se reuniera con los jefes de los sacerdotes y con el Consejo en pleno. Él quería saber exactamente de qué acusaban a Pablo los judíos, así que lo llevó para que compareciera ante ellos.