11 contrataron a testigos falsos para que dijeran que lo habían escuchado blasfemar contra Moisés y aun contra Dios.
12 Tal acusación encendió los ánimos del pueblo, de los ancianos y de los maestros de la ley contra Esteban. Lo arrestaron y lo presentaron ante el concilio.
13 Allí, una vez más, los falsos testigos afirmaron que Esteban no cesaba de hablar contra el templo y la ley de Moisés.
14 —Le oímos decir —declararon— que Jesús de Nazaret destruirá el templo y cambiará las leyes de Moisés.
15 Entonces los presentes en el salón del concilio vieron que el rostro de Esteban se parecía al de un ángel.