3 Saulo, por su parte, iba por todas partes persiguiendo a la iglesia. Entraba a las casas, arrastraba a hombres y mujeres y los metía en la cárcel.
4 Los creyentes que huyeron de Jerusalén continuaron predicando las buenas noticias por dondequiera que iban.
5 Felipe, por ejemplo, huyó a Samaria y se puso a hablarle del Mesías al pueblo.
6 Grandes multitudes lo escuchaban atentamente, al ver los milagros que realizaba.
7 Felipe echaba fuera demonios, que salían de sus víctimas dando gritos, y también sanaba paralíticos y cojos.
8 Y había gran gozo en la ciudad.
9 Vivía en Samaria un tal Simón que había ejercido la magia durante muchos años, y tenía asombrada a la gente haciéndose pasar por alguien muy grande.