23 yo unido a ellos y tú unido a mí. Permite que ellos lleguen a la perfección en la unidad, así el mundo reconocerá que tú me enviaste, y que los amas a ellos tal como me amas a mí.
24 »Padre, quiero que los que tú me has dado, estén conmigo donde yo estoy. Así, ellos verán mi gloria, la gloria que me has dado porque tú me amaste desde antes que el mundo fuera creado.
25 »Padre justo, el mundo no te conoce, pero yo sí te conozco, y éstos reconocen que tú me enviaste.
26 Yo les he mostrado quién eres, y lo seguiré haciendo, para que el amor que me tienes esté en ellos, y yo mismo esté en ellos».