13 Ese mismo día, dos de ellos se dirigían a un pueblo llamado Emaús, a unos once kilómetros de Jerusalén.
14 Iban conversando de todo lo que había pasado.
15 Mientras hablaban y discutían, Jesús mismo se acercó y empezó a caminar con ellos;
16 pero no lo reconocieron, pues sus ojos estaban velados.
17 Él les preguntó:—¿De qué vienen hablando por el camino?Se detuvieron; tenían los rostros embargados de tristeza.
18 Uno de ellos, llamado Cleofas, le dijo:—¿Eres tú el único que ha estado en Jerusalén y no se ha enterado de lo que ha pasado en estos días?
19 Él les preguntó:—¿Qué ha pasado?Ellos le respondieron:—Lo de Jesús de Nazaret. Era un profeta poderoso en lo que hacía y decía ante Dios y ante la gente.