34 Éstos decían:—¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se le apareció a Pedro!”
35 Los dos también contaron lo que les había pasado en el camino, y cómo reconocieron a Jesús cuando partió el pan.
36 Ellos todavía estaban hablando cuando Jesús mismo se puso en medio de ellos y les dijo:—Paz a ustedes.
37 Todos se llenaron de terror pues creyeron que lo que veían era un espíritu.
38 Él les preguntó:—¿Por qué están tan asustados? ¿Por qué tienen tantas dudas?
39 Miren mis manos y mis pies. ¡Soy yo! Tóquenme y comprueben, pues un espíritu no tiene carne ni huesos como ven que yo los tengo.
40 Después de decir esto les mostró las manos y los pies.