18 De inmediato abandonaron las redes y lo siguieron.
19 Un poco mas adelante vio a Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que remendaban las redes en una barca.
20 Los llamó también, y ellos dejaron a Zebedeo en la barca con los empleados y se fueron con Jesús.
21 Llegaron a Capernaúm. El día de reposo por la mañana entraron en la sinagoga, y Jesús comenzó a enseñar.
22 La gente quedó maravillada de su enseñanza, porque Jesús hablaba con autoridad, y no como los maestros de la leya.
23 Un endemoniado que estaba en la sinagoga se puso a gritar:
24 —¡Ah! ¿Por qué nos molestas, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé que eres el Santo de Dios.