14 Y si quieren creerlo, él es Elías, del que se anunció que vendría.
15 El que quiera escuchar, ¡escuche ahora!
16 »¿Qué diré de la gente de hoy día? Es semejante a los muchachos que, sentados en las plazas, gritan a sus compañeros de juego:
17 “Si tocamos la flauta ustedes no bailan, y si cantamos canciones tristes ustedes no lloran”.
18 »Vino Juan el Bautista, que no toma vino ni come mucho, y ustedes dicen que está endemoniado.
19 Y luego vengo yo, el Hijo del hombre, que como y bebo, y me acusan de glotón, bebedor de vino y amigo de cobradores de impuestos y de gente de la peor calaña. Pero uno demuestra la sabiduría con sus acciones».
20 Entonces comenzó Jesús a reprender a las ciudades en que había realizado la mayoría de sus milagros, porque no se habían arrepentido.