6 Díganle, además, que benditos son los que no dudan de mí.
7 Cuando los discípulos de Juan se marcharon, Jesús se puso a hablar de Juan a la multitud:«Cuando salieron al desierto a ver a Juan, ¿qué esperaban ver en él? ¿Una caña que el viento sacude?
8 ¿o acaso a un hombre vestido de príncipe? ¡Estos se encuentran en los palacios reales!
9 Entonces, ¿qué salieron a ver? ¿a un profeta? Les aseguro que sí, y él es más que profeta:
10 Juan es aquel de quien las Escrituras dicen: “Un mensajero mío irá delante de ti para prepararte el camino”.
11 Les aseguro que de todos los hombres que han nacido en este mundo, ninguno ha sido mayor que Juan el Bautista. Y sin embargo, el más insignificante en el reino de los cielos es más grande que él.
12 Desde que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, se ha combatido mucho contra el reino de los cielos, y los que son violentos luchan para acabar con él.