2 Pronto se congregó una multitud tan inmensa que se vio obligado a subir a una barca y enseñar desde allí a la gente que lo escuchaba con atención en la orilla.
3-4 En su sermón, empleó muchos simbolismos que ilustraban sus puntos de vista. Por ejemplo, usó el siguiente:«Un agricultor salió a sembrar sus semillas en el campo. Mientras lo hacía, algunas semillas cayeron en el camino, y las aves vinieron y se las comieron.
5 Otras cayeron sobre terreno pedregoso, donde la tierra no era muy profunda. Las plantas nacieron pronto, pero a flor de tierra,
6 y el sol ardiente las abrasó y se secaron, porque casi no tenían raíz.
7 Otras semillas cayeron entre espinos, y los espinos las ahogaron.
8 Pero algunas cayeron en buena tierra y produjeron una cosecha de treinta, sesenta y hasta cien granos por semilla plantada.
9 ¡El que tenga oídos, oiga!»