1 Ciertos fariseos y jefes judíos de Jerusalén fueron a entrevistarse con Jesús.
2 —¿Por qué tus discípulos desobedecen la tradición antigua? —dijeron—. ¡No están observando el ritual de lavarse las manos antes de comer!
3 A lo que Jesús respondió:—¿Y por qué ustedes violan los mandamientos directos de Dios en el afán de guardar las tradiciones?
4 La ley de Dios dice: “Honra a tu padre y a tu madre, y el que maldiga a sus padres, muera irremisiblemente”.
5 Pero ustedes dicen: “Es preferible dejar de ayudar a los padres que estén en necesidad a dejar de ofrendar a Dios”.
6 De esta manera, con un mandamiento humano están anulando el mandamiento divino de honrar y cuidar a los padres.