37-39 Este mundo incrédulo continuará entregado a sus banquetes y fiestas de bodas hasta el día de mi venida, y le va a pasar lo mismo que a la gente que no quiso creer a Noé hasta que fue demasiado tarde y el diluvio la arrastró.
40 Cuando yo venga, dos hombres estarán trabajando juntos en el campo; uno será llevado y el otro dejado.
41 Dos mujeres estarán realizando sus quehaceres hogareños; una será tomada y la otra dejada.
42 Por lo tanto, deben estar listos, porque no saben cuándo vendrá el Señor.
43 De la misma manera que el padre de familia se mantiene vigilante para que los ladrones no se introduzcan en la casa,
44 ustedes también deben estar vigilantes para que mi regreso no los sorprenda.
45 ¿Son ustedes siervos sabios y fieles a quienes el Señor ha encomendado la tarea de realizar los quehaceres de su casa y proporcionar a sus hijos el alimento cotidiano?