10 y compraron el campo del alfarero, como me ordenó el Señor”.
11 Jesús permanecía de pie ante Pilato.—¿Eres el Rey de los judíos? —le preguntó el gobernador romano.—Sí —le respondió—. Tú lo has dicho.
12 Pero mientras los principales sacerdotes y los ancianos judíos exponían sus acusaciones, nada respondió.
13 —¿No oyes lo que están diciendo contra ti? —le dijo Pilato.
14 Para asombro del gobernador, Jesús no le contestó.
15 Precisamente durante la celebración de la Pascua, el gobernador tenía por costumbre soltar al preso que el pueblo quisiera.
16 Aquel año tenían en la cárcel a un famoso delincuente llamado Barrabás.