12 Pues el mismo Señor que es Señor de todos no hace diferencia entre el judío y el que no lo es. Él bendice generosamente a quienes se lo piden.
13 Por eso la Escritura dice:“Todo aquel que busque la ayuda del Señor será salvo.”
14 Pero, ¿cómo van a buscar la ayuda de alguien en quien no creen? ¿Y cómo van a creer en alguien de quien no han oído hablar? ¿Y cómo van a oír de él si no se les habla?
15 ¿Y quién puede ir a hablarles si no lo envía nadie?De esto hablan las Escrituras cuando se expresan así:“¡Qué hermosos son los pies de los que proclaman las buenas noticias!”
16 Sin embargo, no todos los israelitas aceptaron las buenas noticias. Por eso el profeta Isaías exclamó:“Señor, ¿quién ha creído nuestro mensaje?”
17 Así que la fe nace cuando se presta atención a las buenas noticias acerca de Cristo.
18 ¿Y será que en verdad no han oído el mensaje de Dios? Claro que sí.“El mensaje de los que lo anuncian se ha difundido a todas partes; sus palabras han llegado hasta los confines del mundo.”