6 Por eso mismo pagan ustedes impuestos. Las autoridades están sirviéndoles en el trabajo que Dios les ha encomendado.
7 Páguenle a cada quien lo que le corresponda: sean impuestos, contribuciones, respeto u honor.
8 No tengan deudas con nadie, excepto las deudas de amor hacia otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la ley,
9 porque los mandamientos dicen: “No cometas adulterio, no mates, no robes, no codicies,” esos y todos los demás mandamientos se resumen en este otro: “ama a tu prójimo como a ti mismo.”
10 El que ama no le hace mal a nadie y, por eso mismo, el que ama cumple perfectamente la ley.
11 Tenemos que vivir así, sabiendo que el tiempo vuela. ¡Despertemos! Nuestra salvación está más cerca ahora que cuando creímos por primera vez.
12 La noche ya está terminando y el nuevo día despuntará pronto. Por eso, dejemos de actuar en las tinieblas y vistámonos la armaduras de la luz.