11 pues para Dios no hay favoritismos.
12 Todos los que han pecado sin tener la ley serán juzgados sin la ley; pero los que pecaron bajo la ley, por la ley serán juzgados,
13 ya que no son los que oyen la ley los que son justificados, sino quienes la obedecen.
14 Cuando los paganos que no conocen la ley actúan conforme a la ley, aunque nunca hayan tenido escrita la ley de Dios, son la ley para sí mismos.
15 Ellos muestran que la ley de Dios está escrita dentro de ellos mismos; su conciencia los acusa a veces, y a veces los excusa.
16 Y así, Dios juzgará en aquel día, por medio de Jesucristo, hasta los secretos de todas las personas.
17 Tú, como judío, te apoyas en la ley y te sientes orgulloso de tu relación con Dios.