11-13 Cuando ella estaba a punto de dar a luz mellizos, y antes que éstos hicieran algo bueno o malo, Dios le dijo: “Esaú, el mayor, servirá a Jacob, el menor.” Como dicen las Escrituras: “Amé a Jacob y aborrecí a Esaú”. Así confirmó Dios su propósito de elegir a quién él quiere llamar, sin tomar en cuenta lo que la persona haya hecho.